Miedo escénico; es una reacción espontánea de nuestro cuerpo que se produce como un mecanismo inicial ante una situación peligrosa o de emergencia. Es un instrumento fantástico que le ha servido al ser humano a lo largo de su evolución para sobrevivir.
No obstante, el miedo es una dificultad cuando se manifiesta ante una situación que no supone un peligro real, como tocar en público. Este temor desmedido es lo que se conoce como miedo escénico y afectando a una monumental cantidad de músicos, causando en ellos reacciones fisiológicas como es sequedad en la boca, temblores, sudoración excesiva en las manos, aceleración del pulso, tensión muscular y pensamientos irracionales.
Por qué los nervios al tocar
- La ansiedad y el ser perfecto vienen de la mano. Sin embargo en el estudio se debe prestar atención a corregir cualquier error; debiendo ocuparse de los errores o imperfecciones durante la interpretación sabiendo que pueden suceder porque es de humanos el equivocarse.
- La falta de confianza en sí mismo, significa que tiene dudas de la capacidad de tocar o hacer una interpretación, que sin lugar a dudas llevaría al fracaso ocasionando con ello baja autoestima.
- Hay que aprender a alegrarse del proceso y del camino, centrándose en los resultados.
- El exceso de actividad mental está de modo seguido con instrucciones y pensamientos bloqueando la mente.
- El conocimiento y la práctica no es suficiente cuando el miedo y los nervios tienen la capacidad de arruinar una interpretación. Siendo preciso el conseguir una mentalidad y disponibilidad psicológica que permita aprovechar https://clickbet88.org/ todo el potencial aprovechable.
- La presión de otorgar una buena imagen ante los demás se muestra tanto en adultos como en niños, que se preocupan por el que dirán o las perspectivas de los demás.
Métodos prácticos para superar el miedo escénico
- El miedo lo puedes sentir en tu cuerpo. Si te paras un momento y cierras los ojos, puedes relatar dónde está y cómo lo sientes. La práctica manifiesta que en el momento en que suministras atención a las señales, estas se afinan y cambian en algo diferente.
- El miedo tiene mil caras pero no todas son tuyas ni todas te tocan por igual. Apenas un par de ellas te arrugan hasta la última fibra. Colocar nombre. Colocar cara. Míralo de frente con todo tu respeto, de igual a igual.
- Un buen enlace con tu cuerpote dará la posición física y permanencia mental necesarias para mantenerte en la incertidumbre y la exposición.
- Mira a ver de qué te alimentas física, mental y espiritualmente y toma decisiones para comer de lo que te da fuerza y cortar con lo que te la quita.
- El miedo no se lucha, ni se vence. El miedo se cruza. Es un viaje de innovación. Especialmente en los momentos en los que quieres que todo acabe cuanto antes, rodéate con fuerza y sigue tu camino.
Una preparación integral para lograr confianza ante el público.
- Rompe el tabú.Hablar de ello no te hace menos profesional. Al contrario, te convierte en un profesional que se ocupa de su crecimiento y su carrera.
- Encuentra ayuda.Igual que buscas un maestro para crecer armoniosamente, busca un profesional que te enseñe a fortificar tus otras capacidades: consciencia corporal, concentración, comunicación, organización, apariencia escénica.
- Crea tu técnica. No existen sistemas que valgan para todos ni la tecla que lo resuelva todo. Tienes que armar tu propiorompecabezas, además de conocer tus piezas, montar y derribar, probar ajustes, desarrollar tu propio criterio.
- Actúa. Hablar, analizar, reflexionar, leer pueden ser un punto de partida. Pero si no lo pones en práctica, esa información puede suspenderse. Es en la práctica donde armas el rompecabezas.
- Derrite tu cuerpo. El gran olvidado será en esto tu gran compañero. La familiaridad, la expansión y el estado de flujo son, en primer lugar, estados corporales.
